lunes, 30 de junio de 2008

El Principito

Siempre he pensado que “El Principito” es literatura para adultos y no para chicos. Esto porque Antoine de Saint-Exupery supo traducir pensamientos desde su niño interno, algo muy difícil para cualquier adulto. ¿Fábula o cuento fantástico? La obra induce a quien la lee hacia una reflexión madura respecto a su posición en el mundo y las misiones que posee en él. La filosofía de Saint-Exupery lo incluyó todo. Amor, responsabilidad amistad y más…

Dos sacrílegos: Luis Román y Saúl Borneo, le metieron mano a los celebres textos para crear un libreto, versión chapina, de El Principito. El resultado, apreciable ya que el espectáculo –salvo algunos detallitos extraños como la coreografía final, la desastrosa adaptación de las letras a la música y sus débiles interpretaciones- corre y capta la atención de padres y niños. Público, este último, difícil de atrapar debido a la naturaleza de la obra ¿qué mejor recomendación que la atención de los infantes?

La propuesta de su director luce mágica. Magnificando recursos, Román condujo a su Principito por un universo extraño lleno de personajes coloridos y diversos. Ya en cámaras negras y fluorescentes formas o bien, con estrambóticos vestuarios y buenas actuaciones, el tiempo marcha casi sin sentirlo.

El elenco lo encabeza un primer actor: Alfredo Porras Smith. Este artista, además de poseer una carrera muy visible en la historia de las artes escénicas de Guatemala, es el actual director de la Escuela Nacional de Artes Dramáticas. Su papel de Rey destaca por el caleidoscopio emocional que le imprime.

Dos principitos en el rol principal: Antoine Gely y Luis Pedro Sosa, quien tomará el papel a partir del próximo fin de semana. Ambos tienen en común el haber sido estudiantes egresados de Artestudio Kodaly y poseer una capacidad extraordinaria para desarrollar sus personajes. Aunque un poco creciditos para la idea que uno se hace de este protagónico, la verdad es que no molesta, si no al contrario. En el caso de Gely, a quien vi en las funciones a las que asistí, es interesante notar como los niños se quedan extasiados al ver a un jovencito desenvolverse con donaire en el escenario.

El resto del elenco: Roberto Arana, Vivian Sánchez, Héctor Mejía, Nelly Castillo y el propio Luis Román, cumplen sus misiones a cabalidad y cada uno con especial encanto. En este sentido se pueden percibir las distintas escuelas a las que pertenecen. Es así como uno a uno van aportando elementos enriquecedores que hacen de cada escena, un entremés interesante. De Mejía hay que subrayar su papel como el “hombre de negocios”.

El resto lo hacen los efectos especiales y una serie de ocurrencias técnicas bien manejadas desde la prolija creatividad del director. Entre ellas hay que listar primero los vestuarios. Para los más convencionales, los contenidos que hacen esta creación literaria memorable, no se ven afectados por la propuesta. Además de provocar cuestionamientos, el espectador se puede llevar una matinal sonrisa a casa.

lunes, 23 de junio de 2008

Juannio 2008

Cincuenta y nueve creadores seleccionados por un jurado internacional, de un nutrido listado de aspirantes.

El certamen no brindó demasiadas sorpresas porque los protagonistas nacionales que clasificaron como finalistas pertenecen —todos— a un reducido y compacto grupo que van ganando posiciones dentro del gusto de curadores, marchantes, gestores y, por supuesto, coleccionistas. Comentario que está lejos de ser una crítica y que tiene la intención de hacer visible el buen momento por el que pasa el arte joven del país.

El primer lugar del concurso lo alcanzó Benvenuto Chavajay con obra inédita de su ya establecida serie Suave Chapina. Chavajay, además de haber obtenido reconocimientos a nivel nacional, tiene una importante presencia en el área centroamericana. Coincidencia que comparte con Mario Santizo, tercer lugar del certamen de Juannio por su atrevida composición fotográfica Payaso Cirineo. Pieza que incluye contenidos que denotan la existencia de un artista en el ejercicio de una plena conciencia creativa. Norman Gabriel Morales, segundo lugar, es sin duda una figura clave de las artes de principios de siglo XXI. Además de ser coautor de los murales aledaños al Tecún Umán y El Trébol, creó una integración en los históricos muros del Antiguo Palacio de Correos (hoy Centro Cultural Metropolitano). Su capacidad analítica y su aguda visión sintética se manifiesta a partir de obras cuyos contenidos se basan en el peso de la razón sobre la emoción.

Perteneciente a otro tipo de escuela, Arturo Monroy es un artista que logró consolidarse desde la década del noventa. Supo evolucionar hacia los lenguajes conceptuales, con los que formó una carrera siempre en ascenso y una posición visible en muestras curadas por criterios calificados. La obra que se distinguió con mención en Juannio podría entenderse como una escultura. Frijol Negro es, en esencia, una remembranza cultural que toma sentido y peso desde la propia nacionalidad y que busca llegar a una reflexión. A-1 53167, de Aníbal López, también finalista, cabe listarlo por su trabajo, edad e impacto con Monroy. En esta ocasión se inclinó por presentar una fotografía blanco y negro. A pesar de anotar en el catálogo que es autodidacta, al igual que Chavajay, Santizo y Monroy, López fue estudiante de la Escuela Nacional de Artes Plásticas Rafael Rodríguez Padilla.

Ugo Hernández presentó una obra que pareciera amarrarse con su trabajo exhibido hace poco en el Cantón Exposición de G&T Continental. En este caso, en lugar de retratar meñiques para expresar su idea, se decidió por el retrato de trabajadoras del sexo (transexuales). De este modo y tomando en cuenta sus aportes pasados, se los puede apreciar no desde la perspectiva de rarezas de escaparate, sino como seres humanos dimensionados desde su propia realidad y encantos.

lunes, 16 de junio de 2008

La Suite Madrileña


A lo ya anotado en las dos últimas semanas habrá que mencionar el nacimiento de la Suite Madrileña. Nombre que acoge dos ideas que surgen y se desarrollan en el taller creativo Franja Fotográfica de Madrid y que se darán a conocer la primera en agosto y la segunda en octubre.

Se trata de una obra de teatro y de una exposición de mi trabajo visual intervenido (y mejorado) por Juan Carlos Melero. Piezas que se suman, de alguna forma, a una serie de compromisos adquiridos entre España y Guatemala.

El ejercicio teatral se estrenará en el Instituto Guatemalteco Americano los martes de agosto, con el nombre de Lilly Monster y Alicia en el País de las Maravillas. Espacio que la institución da a los montajes que considera como experimentales y que yo llamo de búsqueda. Lilly Monster se adentra en las profundidades de una mente irremediablemente deteriorada por la esquizofrenia y la bipolaridad. Los personajes que aparecen en ella son una mezcla tomada de la realidad y su ausencia absoluta. Es quizás por lo señalado —y lo que presencié— que sea una de las obras más oscuras que me ha tocado escribir y dirigir hasta el momento.

La propuesta se une a otro esquech, muy relajado, perteneciente a la ficción, que confeccioné hacia 1996 por encargo. El mismo vio la luz en algunas funciones privadas: Alicia en el País de las Maravillas. Sin embargo, se presta, como anillo al dedo, para hacer un contraste entre lo que yo llamo la demencia patológica y la que tenemos todos los que decimos que no estamos locos. Ambas se enlazan por un brillante monólogo, producto de las investigaciones de casos específicos, cuyo autor es el economista Hugo Maúl.

La que le da el nombre a todo el conjunto es la Suite Madrileña. Ésta consta de una colección de gráfica digital en la que trabajamos (en lo que se convirtieron mis vacaciones más memorables) Juan Carlos Melero y yo. El proceso, por demás revelador, fue apasionante y permitió que, entre charla y creación, pudiéramos planificar el programa educativo ya publicado en este espacio.

No hablaré aquí de las gráficas porque sus consecuencias solo dependen de la manera como las asimile el público. Puedo afirmar, sin embargo, que la génesis de la producción es todo lo contrario de los contenidos que habitan en la obra de teatro. Eso, porque nacen de cimientos más positivos. Aquí hay otro espíritu en color, ritmo y, de la investigación resultante, descubrimientos a los que me indujo Melero y que permitieron reencontrarme con una manifestación que, según yo, había quedado enterrada y olvidada. Si el viaje ya valía la pena, esta experiencia lo marca de manera especial. Las piezas, como corresponde en justicia, están firmadas por los dos.

La finalidad de esta exposición es la de recaudar fondos para que otros artistas emergentes vayan a Europa a formarse. La colección verá la luz en octubre, en la sala del Cantón Exposición de G&T Continental.

lunes, 9 de junio de 2008

GUATEMALA-ESPAÑA Y VICEVERSA

Tomando como punto de partida los contenidos de la columna publicada la semana pasada, habrá que anotar que, si el tema solo se tratara de una exposición itinerante (DINaCero, en Europa), tanto entusiasmo sería vano.

Los involucrados, se percibe, han dado un paso adelante en el proceso natural de internacionalización a lugares físicos de categoría que no se accede con tanta facilidad. Aquí, entonces, hay intereses que parten de las más puras intenciones filantrópicas hasta acciones de fortalecer el papel interinstitucional de las entidades involucradas en Zaragoza y Guatemala. Ello creando una sistematización sostenible que beneficie a los interesados.

Para lograr lo anotado, la Fundación Goya Fuendetodos, Franja Fotográfica y el Taller Experimental de Gráfica (TEG), entre otras entidades, se están preparando para un intercambio muy positivo, entre las dos naciones. Trabajo en el que no solo hace falta voluntad. Son necesarias muchas alianzas estratégicas para paliar los costos.

¿Intercambio? No solo de obras. El objetivo es formar guatemaltecos en técnicas no convencionales en el campo de la gráfica en Zaragoza y, a cambio, recibir y enseñar a creadores españoles, del mismo nivel, operaciones tradicionales de estampado (que no se conocen por esas latitudes). Esto incluye, además, maestros de reconocida trayectoria que beneficien con sus contenidos a los discípulos de ambos países, amén de otros profesionales como curadores y museógrafos.

El sueño no es nada fácil, pero es viable. Para ello se están creando las bases materiales y económicas para localizar a los responsables de guiar a los pupilos seleccionados. Trabajo que incluye la obtención de pasajes, hospedaje y viáticos de los que viajen a España y los que de allá vuelen para este país. A ello hay que sumar materiales y otros detalles que cada contraparte debe proveer. Asunto en el que ya se están dando los primeros compromisos.

Mario Santizo, en el plan piloto, viajará en breve a España y, más adelante, otros autores jóvenes que ya se están evaluando. Santizo, quien aún no llega al cuarto de siglo, es un artista al que no hay que quitarle la vista de encima por lo que está proponiendo.

En el 2008, se hizo acreedor al tercer lugar de Juannio con una lúcida y lucida obra. En febrero, se adjudicó el Premio Único para Artistas Menores de 25 Años, en la II Bienal del Grabado. Esta beca —por invitación— le fue otorgada por sus méritos y por la impresión que causó en aquellas tierras su obra contenida dentro de la caja Cabal (editada en España con casi todos los artistas fundadores del TEG y varios autores invitados). En este caso concreto, Franja Fotográfica donó su colección Cabal para los fondos del Museo de Gráfica de Zaragoza y se está haciendo cargo de todos los gastos del artista. La Fundación Goya Fuendetodos lo acogerá dentro de sus programas educativos durante agosto.

El compromiso con la persona que le siga será el de encontrar recursos en Guatemala para corresponder al interés que estas entidades le están dispensando a nuestros creadores. ¿Ideas al respecto? Escriban a j.c.melero@telefonica.net (Continúa).

lunes, 2 de junio de 2008

Guatemaltecos en Fuendetodos


Un viaje que comenzó con intenciones vacacionales terminó en algo educativo y, cómo no, apasionante.

Toda esta historia inició con una visita de cortesía a Juan Carlos Melero, de Franja Fotográfica y co-fundador patrocinador del Taller de Gráfica Experimental de Guatemala. A partir de allí fui inducido a su mundo digital con resultados que me impactaron por la pasión con la que me orientó mi ahora tutor artístico.
En su compañía hice viajes a Zaragoza y de allí a un pequeño poblado, de unas 176 almas, que me deparaba gratas sorpresas: Fuendetodos (cuna de Francisco de Goya y Lucientes), un verdadero epicentro cultural. En la camionetilla del alcalde del lugar, Joaquín Gimeno, llegué a lo que a mi entender se convertirá muy pronto en una de las capitales de las artes. Gimeno, dicho sea de paso, es un verdadero gurú en el progreso de la villa y el mecenazgo artístico que distingue aquella región. Viajó con nosotros otro apasionado grabador y gestor, Francisco Tomás. Personajes que juntos “son dinamita”. No hizo falta mucho tiempo para percibir que, desde aquella localidad, se estaba cociendo algo muy importante de lo cual algunos artistas guatemaltecos ya eran parte.

Tengo que hacer alarde. Me sentí tan satisfecho de encontrarme en una sala de esa categoría —La Sala Zuloaga Fuendetodos— con la muestra D1NaCero Gráfica Digital y que en la misma estuvieran contenidos los trabajos de Fernando Poyón, Plinio Villagrán, Regina de Batres, Mario Santizo y uno de nuestros dibujantes más logrados, Fernando Andrino. Estos dos últimos ya en trámites para viajar becados a ese país y seguir formándose en el campo de la estampa —programa educativo en el cual me extenderé en sucesivas columnas—. A un costado de estos cinco creadores chapines, de los cuales escuché muy buenos comentarios vertidos por expertos españoles, se exhibe la obra de otros 22 autores de la talla de Luis Gordillo, Eva Lootz, José María Sicilia, Roberto González o José Manuel Ballester, todos con carreras consolidadas.

La selección, a cargo de Juan Carlos Melero, no pudo ser más acertada. Los compatriotas participantes, quienes nos representan muy bien, comenzarán un periplo que incluye en España a San Sebastián y Madrid, además de Lisboa, Portugal. Esto, previo a otras sedes que están por confirmarse para el 2009 y el 2010. Así es la magnitud e importancia de la exposición en la que están.

Regina de Batres, de los incluidos en el guión museográfico, es la única que posee una labor que se inicia desde los años sesenta que incluye, además de estampados artesanales, trabajos de resonancia en pintura y escultura. Su labor e historial han sido reconocidos por el National Museum of Women in the Arts (EE. UU.), donde está registrada como relevante dentro de la creación del continente. El otro artista que ya posee una carrera meritoria, en vías de consolidación, es Plinio Villagrán. Su aguerrida temática y su manera de expresarla, le otorgan especial atención a su producción. Los tres artistas restantes, emergentes todos, sin lugar a dudas, están a la altura de las circunstancias... (continuará)