A la par de la Galería Antigua, en la misma manzana, la Galería Wer expone la obra de tres autoras diferentes entre sí pero que guardan objetivos comunes respecto al campo de las artes: producir trabajos con carácter estético sin olvidarse de los estatutos adquiridos durante su formación plástica.
Me refiero a la muestra con la que se cerró la conmemoración del X aniversario de la Galería anfitriona y clausuró el festival del visitante 2008. Se trata de Beberly Rowley, Germania y Olga Arriola de Geng.
Las dos primeras autoras han estado bastante alejadas de las galerías de arte de la capital y por ello se hace difícil visualizar las evoluciones por las que han pasado en la última década. En todo caso el perfil de sus propuestas gira por lo general en torno a la mujer, la belleza y la sensualidad natural que el género exuda. La línea, paleta y hasta composición, las identifica dentro de las escuelas norteamericanas. Grabado, escultura y otras expresiones técnicas las aúnan a Olga Arriola de Geng quien, dicho sea de paso, es una creadora sui géneris.
La señora Geng acaba de exponer en el Museo Nacional de Arte Moderno y su trabajo se exhibe en espacios privilegiados de la ciudad capital. En este caso se presenta como grabadora poseedora de figuraciones y coloridos que ha sabido hacer suyos a partir de una mezcla de técnicas convencionales y experimentales. Su aporte al campo de las artes abarca desde investigaciones etnológicas hasta aciertos en distintos campos de expresión entre los que caben la cerámica y vidrio. Por esos méritos recibió un galardón otorgado en 2008 como artista del año por la galería Wer.
Junto a ellas expuso Lily Palomo de Jauregui. Lamentablemente por lo concurrido de la inauguración no llegué a encontrar su trabajo. También hay que mencionar a la escultora Rae Frese Leeth, quien no aparece mencionada en la invitación, pero que trabajó un par de obras realizadas con Germania. Además hay que mencionar el salón que aquel espacio le dedica al ceramista cubano Orestes Sánchez quien fue invitado a participar con lo más reciente de su producción creativa.
De la Galería Wer hay que caminar hacia el Centro de Formación de la Cooperación Española. Allí se presenta Mirando Hacia el Sur, un montaje que, por sus características museográficas, se apega más al sentimiento artístico del presente. En esencia, el trabajo curatorial y las salas que lo albergan, están encaminados hacia la reflexión, confrontación de ideas y el conocimiento de la génesis de pensamientos que las concibieron. Es existencial e imposible que se salga indiferente del recinto.
Casa Santo Domingo también tiene una oferta de primer orden. Se trata de la retrospectiva del mítico Carlos Valenti y la colección que de él llegó a atesorar el doctor Manuel Morales. La misma se exhibe en la Sala Marco Augusto Quiroa y está provocando actividades paralelas como lo es la puesta en escena, próximamente, de Esto no es una Pipa (Carlos Valenti) de Eduardo Halfon.
lunes, 29 de diciembre de 2008
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