El establecimiento de Doña María Gordillo es uno de los puntos nostálgicos de la tradición gourmet del dulce nacional. Desde el proceso de producción hasta su venta en la histórica sala de ventas de la Antigua Guatemala, es aquella tienda la que conecta el imaginario con las memorias infantiles, recuerdos familiares y el mundo lúdico de los sentidos.
El libro que honra su trayectoria (y la de otros centros de carácter más popular) fue escrito por Miguel Álvarez y Julio Román, bajo el auspicio de G&T Continental.
Entre otros valores interesantes del documento, destacan los registros de pinturas de origen indígena que denotan la importancia que la dulcería posee en las culturas del interior. En este sentido, el tema permite abrirse hacia un espacio paralelo que perfila una parte esencial, positiva, de la personalidad nutritiva y mestiza nacional.
La revista Perspectivas de Arquitectura y Diseño No. 05 está dedicada a la firma que regentan los arquitectos Víctor Cohen y Guillermo Pemueller desde 1972. Además de una entrevista a ambos, vistas de construcciones de edificios y casas particulares, la publicación incluye un artículo dedicado a los dibujos de Arnoldo Ramírez Amaya, de Antonio Prado Cobos.
Bajo el título Proyecciones de Arte, Prado esboza contenidos de lo que pronto será un estudio más completo sobre la producción del artista citado. Acompañado de su análisis y el desglosamiento del trabajo, hay un anexo que puntualiza la atención hacia uno de los cánceres que está viviendo el mercado de las artes visuales: la falsificación de obras de arte. En este sentido el artículo obtiene otro cariz que invita a adentrarse en el tema. Efectivamente, hoy por hoy, la obra de Ramírez Amaya es burdamente falsificada.
Mientras los establecimientos artísticos de la ciudad capital se preparan para cerrar por sus vacaciones de fin de año, los de algunas comunidades del interior están listos para recibir vacacionistas con diversidad de ofertas. La Galería Antigua, por ejemplo, expone la obra de tres escultores contemporáneos: María Girón, Alejandro Leal y Arturo Maldonado. Girón y Leal exhiben regularmente por lo que no detallaré su trabajo. Sin embargo a Arturo Maldonado es muy difícil verlo exponiendo su obra más íntima.
Este artista es uno de los ceramistas más importantes del país y junto a Olga Arriola de Geng, formaron a una nueva generación especializada en la rama. Sus diseños se construyen bajo premisas estéticas modernistas en las que tanto el color como la composición juegan papeles de primer orden. La línea y el matiz son básicos en su producción. Las esculturas que muestra en esta ocasión denotan el alto sentido que Maldonado le da al movimiento y a la posición que el objeto ocupa en el espacio. En ellas propone desde las perspectivas que el escenario le brinda y la experiencia que como fotógrafo teatral posee. Es así como sus figuras antropomorfas adquieren un sentimiento especial y vívido… (Continúa)
lunes, 22 de diciembre de 2008
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