lunes, 15 de diciembre de 2008

Tres libros muy especiales


La semana pasada se entregó —bajo el formato de libro— una compilación de documentos escritos por Roberto González Goyri. El trabajo, auspiciado por Adesca e impreso en Editorial Serviprensa, se dio a conocer al público con el nombre: Reflexiones de un Artista. Obra que se sustenta desde el pensamiento de un hombre muy ordenado cuyas propuestas creativas le valieron espacios privilegiados en la historia del arte nacional.
La variedad en sus contenidos, la manera sencilla, espontánea, clara y humana con la que González Goyri transmitió sus ideas, aportan mucho para el entendimiento de la ideología de su lapso de acción. Al mismo tiempo desvelan otras facetas de los perfiles intelectuales por los que el autor transitó. De este modo se hace fácil percibir su pensamiento respecto de las artes visuales y las múltiples variantes que exploró con éxito indiscutible.
En sus notas también hubo espacio para exaltar el trabajo de otros artistas nacionales y extranjeros. Entre muchos hay que destacar los realizados acerca de la labor de maestros como Dagoberto Vásquez Castañeda, Roberto Ossaye, Carlos Mérida, Arturo Martínez, Rodolfo Abularach, Humberto Garavito, Magda Eunice Sánchez y Luis Díaz. Material que se enriquece con otras temáticas como las relativas al Centro Cívico y la génesis de sus murales in situ o el discurso que escribiera para su última exposición en vida en el Paseo de los Museos de Casa Santo Domingo, pocos días antes de su deceso.
El otro libro fue publicado en el 2006 por Magna Terra Editores y entregado para conmemorar el 40 aniversario de la Universidad Del Valle de Guatemala. Se trata de la Antología de artículos de historia del arte, arquitectura y urbanismo de Jorge Luján Muñoz que, por ser un material extraído de distintos compendios dispersos, posee un valor documental relevante tanto para profesionales como para estudiantes e interesados en los temas que el tratado propone.
De modo claro, sin perder su esencia académica, el autor ilustra datos interesantes de arquitectura colonial como el fascinante edificio circular del Monasterio de Capuchinas o los componentes de planos de la ciudad de Santiago de Guatemala en la segunda mitad del siglo XVIII y hasta las observaciones sobre problemas que se presentan en la conservación de monumentos. Otros temas abarcan la arquitectura neoclásica en la Nueva Guatemala de la Asunción en manos de uno de sus primeros arquitectos Pedro de Garci-Aguirre.
En lo práctico se adentra en la relación comercial de obras de arte entre España y la Guatemala colonial. En lo visual presenta un valioso estudio acerca del miniaturista Francisco Cabrera y sobre la pintura del paisaje guatemalteco. Otro de los capítulos más interesantes es el de su propuesta sobre la tradición clásica durante los festejos establecidos por Manuel Estrada Cabrera: “Las Minervalias”.
El tercer libro fue entregado al público el jueves recién pasado, bajo el auspicio de la Editorial Galería de G&T Continental. La obra apela a nuestra memoria inmediata del paladar ya que trata sobre la historia de la dulcería de doña María Gordillo y otros centros productores de dulces típicos… (Continúa).

No hay comentarios: