Dentro de un marco de diversidad y respeto universal, el Centro Cultural de España organizó en junio varias actividades que tienen que ver con el tema homosexual.
Argumento delicado porque, además de polémico, suele despertar suspicacias en un contexto en donde “está más de moda el imperativo pastoral que el condicional humano”. La intención del tinglado giró en torno a la “libertad en cuanto a la opción sexual de los individuos y sus propios derechos sexuales”. Frontera que muchos pretenden ignorar con argumentos muy manidos.
El listado incluyó un amplio repertorio que abarcó talleres, cine, exposiciones y otra serie de eventos que atrajeron colectivos muy variados tanto de lesbianas como de gays. Escenarios que pusieron en un primer plano la problemática del homosexualismo en un ambiente en el que se ejerce la discriminación desde cualquier perspectiva que se pueda apreciar. Ya sea por origen cultural, pensamiento ideológico, religioso o la preferencia sexual, sólo para citar algunos campos pantanosos de discusión.
Dos actividades relacionadas con el campo de las artes visuales destacaron y pueden ser aún visitadas hasta el 17 de julio. Una de ellas está localizada en el Centro de Formación (antiguo edificio de la Compañía de Jesús, en Antigua Guatemala). Se trata de Historias de Amor. Según la documentación, la acompaña refleja cómo los artistas han comprendido “un acontecimiento de la reciente historia de los derechos civiles en España: la legalización del matrimonio entre personas de un mismo sexo”.
La muestra es heterogénea e incluye pintura, dibujos, ilustraciones, técnicas mixtas, cómic, fotografía y diseño gráfico. Esto, para reflejar un marco cultural hacia la concienciación y el debate. En esta exhibición anota el curador Pablo Peinado, el arte actúa como cómplice para hacer llegar un mensaje de libertad y normalidad.
Sagrada Familia está en el Centro Cultural de España (Cuatro Grados Norte). Las características de la muestra sacuden la conciencia desde el nombre. La pareja de artistas propone una visión consolidada de las relaciones entre dos varones (Leo, Dani y su perro Piolín) a partir del respeto y la importancia de la estabilidad dentro del hogar. Los autores, Chichiao y Giannone, se adueñan de técnicas tradicionales como lo son los textiles. Paralelismo que no sé si es intencional pero que amarra la homosexualidad con acciones humanas ancestrales.
Bagaje, el guatemalteco, que se aunó a la versión chapina de la muestra, ya que algunas comunidades de tejedores aportaron cuatro “lienzos” de dimensiones y bellezas considerables. Si se deja de lado lo estético, que en esta colección pesa debido a la calidad de los bordados que van contando la historia propuesta, el mensaje lo que denota es una riqueza de vida en la que la plenitud y la seguridad prevalecen sobre los tabúes y otras convenciones. No está demás señalar que algunas de las telas fueron bordadas por un colectivo indígena gay que opera en Atitlán.
En ambos casos —Historias de Amor y Sagrada Familia— habrá varias actividades paralelas cercanas a su cierre. Si tiene interés en asistir o consultar respecto al tema, puede llamar al 2385-9066 / 67 y 70.
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